El Movimiento Evita ha sido quizá, una de las líneas internas que más se ha disputado poder con La Cámpora y el núcleo duro del kirchnerismo. Cercano por momentos, alejado en otros, desde que desapareció físicamente Néstor Kirchner no ha sabido tal vez sostener el diálogo fluido que tenía mientras vivía el ex presidente, y terminó de plantar bandera en el Congreso cuando los integrantes de ese espacio, que habían obtenido bancas en la lista del FpV decidieron abrirse y negociar por su cuenta, planteando, en principio, disidencias con la Cámpora y la falta de autocrítica a la hora de encontrar razones para la derrota de 2015.
Creen, entre otras cosas, que una interna entre Florencio Randazzo y Daniel Scioli le hubiera dado volumen al Frente para la Victoria y podría haber sido el ordenador necesario para contener a todos los espacios, algo diferente a lo analizado en ese momento por la propia Cristina Kirchner y el sciolismo, que veían en el discurso radicalizado de Randazzo una seria dificultad a la hora de fidelizar votos si efectivamente, tal como hacían presuponer las encuestas, el por entonces gobernador bonaerense se imponía en la interna por sobre el ministro de Transporte de la Nación.
La duda quedará para siempre, tanto una como la otra. "Qué hubiera pasado si?" es una frase frecuente que con el diario del lunes, incluso, es difícil de responder.
Una de ellas, tal vez, se podrá dilucidar en agosto de este año si tal como parece, Randazzo decide jugar electoralmente por un sector interno del peronismo enfrentado al que podría representar Scioli con una nueva candidatura.
En ese marco, el Movimiento Evita aparece como principal apoyo y ya confirmó que trabajará en pos de sostener la candidatura del ex ministro, al que consideran casi una "víctima" del pulgar de la ex mandataria. Desde el kirchnerismo, no obstante, siguen sosteniendo que nunca le impidieron competir; que le habían incluso propuesto a Axel Kicilof como compañero de fórmula y que también, es cierto, se le pidió en algún momento que considerara ser el candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, algo que no son pocos los que creen que de haber aceptado, hoy María Eugenia Vidal no ocuparía ese sillón.
"Vemos con mucho entusiasmo lo que nos ha planteado en reserva, y que seguramente pronto lo va a hacer público, Florencio Randazzo de ser candidato a senador", expresó el diputado bonaerense y titular del Evita, Fernando "Chino" Navarro, que respondió "absolutamente" cuando se le repreguntó sobre si eso significaba que ya había decidido apoyar una eventual postulación del ex ministro del Interior.
En declaraciones al programa "Mañana Sylvestre" que se emite por Radio 10, Navarro reclamó además que todos los sectores del justicialismo compitan en las PASO en la provincia de Buenos Aires porque "el adversario no está dentro del peronismo, del Frente para la Victoria, del kirchnerismo, el adversario es (Mauricio) Macri, su ajuste, el empobrecimiento".
"Lo que queremos es tener la mayoría más diversa. No alcanza con el kirchnerismo para ganarle a Macri, ni siquiera con el peronismo. Se requieren de otros sectores, agrandar la política. Hoy la política está achicada, no está visualizada por nuestro pueblo. Por eso creemos que lo mejor es que se vote, previo debate de ideas", añadió.
Navarro se suma así a otros dirigentes que ya mostraron públicamente su apoyo a una posible candidatura de Randazzo, como el ex jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina y el ex diputado nacional, Julián Domínguez.
"En este momento, más que analizar qué hicimos y qué dejamos de hacer, hay que tener bien claro qué es lo que nos toca ahora, a pocos meses de una elección. Hay que frenar a Macri, hay que ganarle política y electoralmente al ajuste y al empobrecimiento. Y creemos que para eso se requiere un profundo debate de ideas y acceder a una primaria, donde podamos elegir a partir del concurso del pueblo y no de 50 dirigentes", añadió Navarro.
Regresar
